¡Hola! ¿Qué os traigo hoy? Hoy he decidido traer algo nuevo: un poema. Tal vez a partir de ahora os traiga de vez en cuando algún que otro poema o algún fragmento de algo que esté leyendo. Este poema de Quevedo me encanta y es uno de mis sonetos favoritos. Espero que lo disfrutéis. ¡Un saludo!
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte en la ribera,
dejará la memoria en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado,
serán ceniza, mas tendrá sentido,
polvo serán, mas polvo enamorado.
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