¡Hola a todos! Hoy es el último día del año 2013 y también es el tercer aniversario del blog. Sí, sí, ¡ya son tres años de lecturas juntos!
Parece mentira que Los libros hablan solos empezase hace tanto tiempo. Tres años llenos de libros, de poemas, de relatos, de concursos, presentaciones... Nunca pensé que la blogosfera pudiera aportar tanto.
Este ha sido un año curioso. La primera entrada fue el día 1 de enero para felicitaros el año y la siguiente ya vino en abril augurando unos cambios que no estaba seguro de hacer en el blog. Seguían pasando los días y os contaba qué leía, pero ni había cambios ni escribía ninguna reseña. ¿Qué estaba pasando? La verdad es que el comienzo del año lo dediqué más a mi blog de música, Indielocura, y no me creía capaz de abarcar los dos blogs.
A finales de mayo llegó (¡por fin!) la primera reseña del año, de SHOW, de Javier Ruescas. Un mes después llegaron los cambios. Los libros hablan solos pasaba a llamarse Bibliolocura, con dominio propio, con un diseño renovado y con perfiles en las redes sociales.
Pasó el verano y la siguiente reseña fue la primera que hice de un libro de poesía, de La triste historia de tu cuerpo sobre el mío, de Marwan. Luego vino Pulsaciones, de Javier Ruescas y Francesc Miralles. También me atreví con la reseña de un libro que se alejaba un montón de la narrativa y la poesía: Optimismamente, de Pau García Milà, mi primera reseña de un libro de autoayuda para emprendedores.
Volví a leer a Stephen King (que sigue siendo mi escritor favorito) y su novela Ojos de Fuego, y también tuve tiempo para asistir a la presentación de Pulsaciones. Había echado de menos asistir a una presentación de un libro juvenil y me sentí como un niño de nuevo.
Ya se acercaba el fin del año y os traje dos reseñas más, la de QWERTY, de Aguas Rodríguez Prieto, y la de A pesar de los aviones, de Diego Ojeda, otra vez poesía.
También, entre medias, os he hablado de portadas y de música algún que otro miércoles, de novedades y de proyectos literarios.
Ha sido un año diferente, con altibajos, con cambios, con ilusión y dudas. Espero que el año que viene, el año que empieza mañana, sea un año lleno de literatura para todos y que sigáis disfrutando del blog como yo lo hago con él y con vosotros.
¡Un saludo!
