Después del periodo de exámenes vuelvo con energías renovadas para reseñaros uno de los libros más preciosos que he leído nunca. El cadáver presenta, de Paula Aguirrezabala, es un libro inclasificable, con mucho amor, mucho dolor, mucha poesía, mucha vida y mucha muerte. Es un libro que agita y conmueve. Lo ha publicado Lapsus Calami. Vamos a reseñarlo.
SINOPSIS
La mesa de autopsias está fría. Pásame el bisturí, que a Paula ya no le duele. Cuando se alcanzan cotas muy altas de pánico o pena, el corazón se para. No te asustes cuando la abra. Piensa que es solo una mujer de carne y beso. No temas lo que pueda salir. Los pequeños seres que la habitan intentarán confundirte. Algunos tendrán forma de poema, otros se habrán disfrazado de relato. Paula ha estado toda la vida tropezándose con cadáveres que se hacían pasar por lirios, pero un día se dio cuenta de que todos ellos eran ella.
COMENTARIO
El cadáver presenta no es un libro normal porque Paula Aguirrezabala no es una mujer normal. Es mejor. Es demasiado. Tanto el libro como la autora son demasiado, y eso es algo innegable que todo el que haya leído el libro o conocido a la autora confesará. Centrémonos, primero, en el libro.
Imagina un libro. Olvida todo lo que sabes sobre los libros. Esto no es un libro. Esto es mucho más. Es infancia. Es reconocer el primer amor, con todo lo que conlleva. Es crecer. Es vivir, doler, sentir, morir, todo junto. Es poesía y prosa. Y no, no me estoy haciendo el poeta, estoy intentando describir lo indescriptible. Estoy intentando poner palabras a un cadáver.
El cadáver presenta no es un libro de poesía, aunque tenga poemas. Es poesía en sí mismo. No un libro de poesía, sino poesía. Sin más. ¿Por qué? Porque poesía es eso que no se puede explicar y que sin embargo sale en forma de palabras. O eso que duele tanto que explicarlo se convierte en sangre. O eso que ha pasado de recuerdo a refugio.
Estamos ante un libro que no es un libro, sino una autopsia. Ya lo dice la sinopsis de la contraportada. Estamos delante de Paula, abierta en canal, regándonos de la experiencia de su sangre. O con la sangre de su experiencia.
Stop. Tengo que dejar de divagar.
Lo importante de este libro no es el libro. Lo importante no es lo que está escrito. Lo importante es cómo está escrito. El estilo de Paula Aguirrezabala es sobrenatural. Es crudo y al mismo tiempo elegante. Es dulce y punzante. Es doloroso y te acaricia las manos. Lo importante no es el cadáver, sino los instrumentos que utiliza para descubrir qué lo llevó a muerte. Es la búsqueda, es el por qué, los motivos. La vida. Ahondar. Aunque duela.
Mirad, voy a ser sincero: este es uno de los mejores libros de relatos y poemas que he leído nunca. Es precioso por su forma y por su contenido. Y no sé, que desde que lo leí estoy enamorado de Paula.
Iba a buscar alguno de mis relatos y poemas preferidos del libro, a mostraros algún trozo de este cadáver, pero creo que no sería justo, creo que debéis leerlo entero, de golpe, sin anestesia. Os va a gustar, seguro. Lo sé. No existe otra posibilidad. Así que leedlo. Por favor. No os vais a arrepentir.